jueves, 7 de febrero de 2013

Geocentrismo en 2013

Saludos lectores, 

Pues si, han pasado muchos años desde el juicio de Galileo Galilei en 1633. En esa época pese a haber demostrado de forma experimental que las teorías de Copérnico eran ciertas fue obligado a jurar ante la iglesia que la tierra era el centro del universo. Cualquiera pensaría que en el 2013 ya habría pasado el tiempo suficiente para dejarnos de estas tonterías y aceptar las evidencias científicas... Pues parece que aquí mismo en nuestro país nos estamos dejando arrastrar de nuevo unos cuantos siglos atrás. 

Juan Carlos Gorostizaga un profesor de la Universidad del País Vasco ha publicado recientemente un libro titulado "Sin embargo no se mueve" donde asegura sin tapujos que la tierra es el centro del universo. El docente vasco no sólo es geocentrista, sino que también es creacionista de la Tierra joven. Cree que Dios creó la Tierra, el Universo y todo lo que este contiene (incluido el hombre, por supuesto) desde la nada. Y además considera históricos hechos como la expulsión de Adán y Eva del Paraíso. Os dejo aquí el link a su blog para que podáis pasearos e indignaros por la clase de gente que esta ejerciendo de profesor en las universidades: 




Supongo que hoy en día no existe manera de apartar a una persona que ha aprobado sus oposiciones de la docencia, sino no me explico como este físico sigue impartiendo de modo ininterrumpido estas clases de "anticiencia"...


4 comentarios:

  1. Las pseudo-ciencias llevan tiempo tratando de conquistar un espacio en el terreno de la ciencia «oficial». Por ejemplo, la homeopatía invade ya descaradamente el campo de la medicina y la farmacopea científicas.

    El problema es que si prohibes a un docente divulgar en las aulas sus teorías pseudo-científicas, lo que harías es obligarle en la práctica a abjurar de sus errores, es decir, estarías usando los mismos métodos que la Ortodoxia aplicó a Galileo.

    Si alguna autoridad decide qué se debe o no se debe enseñar en el ámbito educativo ¿no es también una forma de censura, de limitar la libre divulgación de ideas, aunque éstas nos parezcan aberrantes?

    El problema dista mucho de tener una solución simple. Personalmente yo dejaría que cada uno cuente lo que le venga en gana: La verdad es persistente y acaba por imponerse. Como decía Philip K. Dick «La realidad es aquello que, cuando dejas de creer en ella, no desaparece».

    Saludos.

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  2. ¡Hola y Bienvenido/a!

    Primero de todo, gracias por tu visita y tu comentario. Aunque disto de estar de acuerdo en todos los aspectos que mencionas me alegra que hayas decidido hablar y expresar tu opinión.

    No creo que sea comparable a los métodos que la Ortodoxia aplicó a Galileo puesto que el contaba con las pruebas; su experimento era demostrable. Con lo que le confería una certeza que no tienen este tipo de teorías pseudo-científicas.

    A mi eso me parece muy grave, el método científico es un método que nos permite una cierta objetividad a la hora de aceptar nuevas ideas/teorías.Si este hombre hubiese hecho una serie de experimentos demostrables en los que hubiese evidencias de que efectivamente el sistema es geocénctrico debería callarme. Un físico es un científico, con lo que debe regirse por este principio básico de la ciencia, ¿no te parece? Si el mismo abala sus propias "investigaciones" con la "fe" es renunciar a la esencia propia de la ciencia. Algo que me parece intolerable en un ámbito educativo como es una universidad. La libre divulgación de sus ideas esotéricas la puede hacer por otros medios que ya existen y que también explota, pero como docente (y científico) creo que no puede permitirse el lujo de dilapidar siglos de objetividad con aseveraciones NO demostrables.

    Puede que como bien dices la verdad es persistente y acaba por imponerse, pero aún así creo que como sociedad deberíamos preocuparnos más de los conocimientos que se transmiten en los lugares en que se imparte conocimiento. Y no solo deberíamos preocuparnos, sino exigir el respeto que nos merecemos. Pues la sociedad necesita del conocimiento real para poder pensar por si misma y tomar sus propias decisiones. Hay muchos otros canales para hablar de teorías basadas en la fe donde yo no me voy a meter en lo que digan o dejen de decir.

    ¡Saludos!

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    1. > «Aunque disto de estar de acuerdo en todos los aspectos que mencionas…»

      En realidad sí estamos de acuerdo. Pero he querido poner de manifiesto lo difícil que puede llegar a ser dialogar con las personas fascinadas por las pseudo-ciencias. Yo (y creo que también tú), soy racionalista, empirista, escéptico y partidario del método científico como el mejor sistema para obtener una representación coherente de la realidad. Pero otras personas, creen en la validez de métodos alternativos de conocimiento: hablan de la intuición, de la revelación, del acceso directo al conocimiento etc. y califican a la ciencia de estricta, excluyente e inquisitorial. Mi experiencia personal es que el diálogo con personas de este temperamento es muy difícil, ya que su forma de entender el conocimiento (realmente su ansia por descifrar un mundo que les parece absurdo) les proporciona seguramente un consuelo que la ciencia no puede darles. El Método Científico explica cómo suceden las cosas, elabora teorías, valida su consistencia y predice comportamientos, pero no explica (no es su misión) por qué el mundo es como es.

      En estas circunstancias, los partidarios de las pseudo-ciencias se muestran inamovibles, reclaman que sus teorías disparatadas sean tratadas en igualdad de condiciones con hechos científicos bien establecidos: Seguramente habrás oído de las agrias polémicas que ha habido en Estados Unidos, donde algunos pretendían enseñar las teorías creacionistas en igualdad de condiciones con el evolucionismo, como si fueran teorías alternativas equiparables.

      No defiendo que se pueda enseñar cualquier teoría en el ámbito académico, y mucho menos en el de la enseñanza pública, pero señalo la dificultad del Método Científico para mantener su vigencia en una sociedad que ha perdido la antigua fe y necesita prodigios y explicaciones que alivien su angustia ante lo desconocido y ante las incertidumbres de nuestra condición.

      Saludos.

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  3. Creo que en el marco de la Ciencia Física no hay demasiadas dudas de que se debe adoptar el Método Científico con todas sus reglas como el camino para llegar a saber algo verdadero. Por supuesto, se cometen algunos errores pero la realidad termina por imponerse. Pero salgamos un poco de la Física: supongamos que alguien afirma que es bastante probable que la transmisión de pensamiento de cerebro a cerebro (telepatía) existe. Y que esta persona agregara que existen algunos experimentos (no totalmente definitorios, estadísticamente hablando...) que apuntan en ese sentido y que la transmisión a distancia de información está bien aceptada por la Física: ondas electromagnéticas y ondas gravitatorias, por ejemplo. Y que además dijera que quizá las ondas asociadas con la transmisión de pensamiento no son electromagnéticas sino de alguna otra clase no descubierta aún y por eso no ha sido detectada ya que no hay instrumentos adecuados para ello. Me pregunto: ¿alguien podría afirmar que todo esto es verdadero o falso? Lo que quiero intentar proponer es que, tal vez, el Método Científico es algo extremadamente importante pero... ¿quién sabe si es o no es la única manera de acercarse a la verdad? ¿no será un tanto rígido para ser aplicado a toda ocasión de análisis de lo que nos rodea? Solo quería dejar esta inquietud y que conste que por mi profesión no estoy ni puedo estar en contra del Método Científico.

    Ya que estamos, dejo otra inquietud: ¿cómo ha podido una disciplina (llamémosla así...) como la Astrología, sin base científica alguna, sobrevivir varios milenios? Este interrogante me persigue desde hace varias décadas.

    Saludos desde Buenos Aires.

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